27/10/08

Todos los fuegos

No. Ni Rubén Blades, ni Willie Colon, tampoco el gran Ismael Rivera. Ninguno. Ninguno logra calmarme. Nada me tranquiliza cuando tengo en mi oído izquierdo este gatillo. Aturdido, ayer amanezco con ganas de asesinar a alguien, pero vi tus caderas y fui manpaguer otra vez. “Hay fuego en le 23, en el 23”. Estas han sido las frases más recurrentes durante este fin de semana. Esta ha sido la canción que interrumpe mi tinitus. Este es el fuego que rompe puntual y dramáticamente mi sueño a las 2:45 am. No oigo más que los aullidos de mi inescrupuloso vecino. Quisiera poder oír la usual pelea matrimonial de los del 6. Los del 6 tienen un ritual de discusiones muy entretenidas cada viernes. A veces el viernes se traslada al sábado porque el esposo del feliz matricidio se quedo a dormir con su hembrita el viernes y entonces su mujercita lo grita es el sábado. La última vez desgarro las refinadas alfombras traídas de la India que le había regalado su suegra. Las mismas alfombras que adornaban el cuarto matrimonial desde hace más de 6 años. Las mismas alfombras en las que más de una vez se había quedado casi rota esperando a su esposo extraviado. Cuando el viernes estaba más lejos de seguir siendo viernes y el sábado mostraba sus mejillas, Filomena se atascaba en un ataque de hipo. El hipo se convertía súbitamente en chorrones de agua salada que le bajaban por la cara. Lagrimones que me asustaban. Filomena lloraba tanto que la imagine ahogada entre su sal. Lloraba, hipo, lagrimas,¿ p-o-r q-u-é m-e h-a-c-e-s e-s-t-o?, yo que tanto te quiero, lagrimones,¿ q-u-i-e-n s-a-b-e d-o-n-d-e e-s-t-a-r-a-s,hipo, Filomena rota. Se cerraba la función hasta que llegaba el tigre feroz con la boca fétida de tanto besar el culo de su hembrita. Sábado 5:00 am. La rutina, el trabajo, las excusas, Filomena tan rota y su tigre:” Lo siento, nena. No sigas llorando que esa sal te esta quemando por dentro. Filomena no lograba ordenar sus palabras. Sólo gritaba, se quejaba, reclamaba hasta que la callaban. Filomena linda con mejillas rotas oía a su tigre: “Lo siento, nena. Sabes que soy un bruto. Una bestia. Perdóname.”
“Hay fuego en el 23, en el 23”. Tus caderas me dan el poder y soy manpaguer otra vez. Me coloco al lado de la ventana de la cocina. Desde allí te veo mejor. Te veo ligeramente vestida, toda linda, toda tetas de Dios, toda gata apareándose con su dueño. Tan voz “dulce limón” que me habla no sólo en el ascensor. Ya no recuerdo en que noche ocurrió, pero, se que fue durante la semana del 8 de Mayo. Lo recuerdo porque justo el 10 murió mamá ahorcada con su bufanda de mariposas azules escarchadas. Mamá iba en el asiento trasero del carro mientras yo manejaba. Abrió la ventana para tomar aire y permaneció tranquilita como si estuviera oyendo la voz de Edith Piaff. Sus discos le gustaban mucho. Siempre me lo decía. Ese día escucho su” je ne regrette rien” mientras admiraba su closet. Todo estaba debidamente ordenado. Vestidos colgados por colores. Ni un solo pantalón. Muchas bufandas escarchadas y estampadas. Ninguna roja. A mamá no le gustaba el rojo. Decía que era el color sangre. Mamá se maquillaba sólo cuando estaba triste. Decía que necesitaba el rojo sobre su boca para sentirse la verdadera payasa de su circo. Una raya negra debajo de sus ojos y mucho colorete para empolvar su nariz. El día del matrimonio con papá se maquillo tanto que daba la impresión de doña ya gastada y arrugada. Al observarla de cerca se le podía leer la enorme tristeza feliz, como si en su cara se leyera el abecedario de una vida que echaría de menos. Mamá hacía ejercicios, comía brócoli y no fumaba. Mamá no fumaba. Si mamá fumara quizá hubiese muerto de cáncer, pero mamá no fumaba. Nunca fumó. Por eso es difícil creer que los pulmones de mamá se hayan doblegado ante una bufanda escarchada. Una bufanda escarchada que se mezcló con el aire y el caucho derecho del carro. Cuando me percate ya era tarde. Con los ojos acuchillados me acerque a ella. La gente caminaba por la calle, apuradita, a alguna parte, hasta un destino que quizá ni ellos conocían. Los labios de mamá estaban morados y fríos. Yo sabía que mamá iba conducida por ese aire espeso y denso hacia algún lugar. Un lugar lejos y alto.
Camino hacia el otro lado de la habitación. Todavía oigo el eco de su voz cantando allez venez milord luego de su suspiro dulce al terminar cada frase. Parado, justo frente a la poceta, sin mirarme los pies, me lleno de tus caderas aunque tú no lo sepas. En estos días de mayo sólo pensarte mía me relaja. Me masturbo insaciablemente por y para ti. Te veo en las baldozas negras de mi baño. El ruido monótono del jadeo me ayuda a tocar tus tetas de Dios. Es poco difícil adivinar cuantos orgasmos tienes. Frunces las cejas y te muerdes los labios. Es tu ritual. Vi llegar el oasis cuando pude mear dentro de tu vagina. Sólo en ese momento todo estuvo bien y mamá no murió nunca. Salgo a dar una vuelta y te veo tomada de garras con tu dueño, toda gata hermosa, es entonces cuando entiendo la razón de mi erección mientras limpiaba mis sabanas manchadas de amarillo. Camino y veo la punta de mis zapatos. A mí alrededor casi todos hacen más o menos lo mismo. Pensaba en mamá, en ti, en lo poco tipo que soy. Porque es verdad; yo no soy un tipo. No llevo engominado el pelo, no uso camisetitas señidas, no exhibo mis mús-culos, no tiro la colilla del cigarro al suelo, duermo solo, soy fanático del hombre araña, me asusta la mascara del santo, no hablo con voz más gruesa de la que tengo, no echo piropos, creo en la lotería como medio divino de la fortuna, tomo aspirina “Sirvepatodo”cuando la necesito y cuando no también. Me parece que “Salsa” es una palabra mágica. Hay palabras que ahogan, cansan, maltratan y aburren. Salsa baila. Salsa es casi tan hermosa como sonrisa y agua.
Tinitus y Hay fuego en el 23, en el 23 ,se confunden con Please to meet you –hope you guess may name-but what is puzzling you- is the nature of my game. Este canto espiritual me trasciende. Si debiera entenderlo, si esto fuera posible, diría que mi alma se vierte en el mayor saber místico. Este es el fuego que he estado escuchando. Desde este fuego todo se anula. Incluso la lógica se pierde y llego a la conclusión que mi tinitus es divino. Dios me ha estado hablando y yo no he tenido la íntima comunicación debida para escucharlo. Su voluntad me sorprende. Si Dios se dirige hacía mí, supongo que gozo de un gran privilegio. De este encuentro me aprovecho para asegurarme de su existencia. Shhh. ¡Es él! Yo sabía que tú tenías que existir. Mamá decía que tú eras y estabas en todas partes. Por fin la entiendo. Dios, sabes que tú eres muy famoso por acá. Muchos hablan de ti. Son tus fans. Saber que no eres una figura recreada, me alivia mucho. Sería realmente triste descubrir un día que todos los ritos y cosas que se hacen en tu nombre no son producto de tu perfecta piedad y bondadoso amor. Este encuentro me da serenidad. Escuchando tu voz puedo oír todos los fuegos y finalmente aproximarme a aquel poema de San Juan de la Cruz : “ de todo sentir privado y el espíritu dotado de un entender no entendiendo, toda ciencia trascendiendo”.

18/9/08

El cielo


Erase una vez que las nubes grises no existian y el cielo no se apagaba sino que se abria para mi.El cielo solo mio.Muy bonito y mio. Tan bonito que me da bocados dulces de su azul. Aun sonrio cuando veo al cielo reventar en rojo-naranja y siento los aullidos que me dicen que eso fue solo esa vez.Hoy ya no es erase una vez. Hoy el cielo es azul-cuchillo-acero que brilla.

19/8/08

Never Enough

Podríamos imaginar varias versiones de ese día. Podríamos torturar esta frase y de igual modo no se sabría si pasó o no así. Si lo cuento en pasado no quiere decir que no este sucediendo ahora mismo. Este párrafo pudiera ser obsesivamente inútil, pero no lo es. Este párrafo husmea tu corrupción. Este párrafo tiene la esencia intravenosa de eso que me diste. Oíamos Never Enough de The Cure, cuando la luna gimió al comer de tu vagina. La luna gimió al oír la guitarra de Smith y tú gemiste cuando rasgué tus cuerdas. Pequeñas dosis de Dios. Un vicio. Rezo y soy ateo por recorrer tus silencios, por comer de tu lengua callada. Afilada, sin palabras. Al otro lado del orgasmo está tu verborrea. Me mira. Se rompe. Quiere salir. Retorcida. El tacto frío de mis manos la acelera. Sigue ahí, mirándome, pero tú sólo oyes la fuerza de mi lengua hambrienta. Te siento entre el pliegue de las sábanas, ahogándote. Todo tu esqueleto moviéndose. El motor arrancó y estabas erizada. Abrazado a tu vientre veía quemar tus pezones. Allí, entre las piernas, corrían trenes. Sentía tu placer inmoderado cada vez que con mis manos de tenaza, respirándote mi aliento al cuello, te veía con manos ciegas. Sólo te distinguía la pupila de los ojos y las rodillas agrietadas de tantas cicatrices. El cuarto flotaba en sudor. Todo olía a sexo. A tu sexo. Hay una suspensión de aire húmedo que distancia los jadeos del suelo cuando descansas en mi pecho. Me senté en el borde la cama y encendí un cigarro mientras te veía orinar. El chorro que de tu entrepierna salía, era un grito desesperado. Un delgado chorrito amarillo purificaba el néctar de tus entrañas. Measte y pusiste música. Sabías que me gustaba oír música después de ser atravesado por tu piel. La música hace que nada pueda ser mejor. Me hundía. Me llenaba la cara con cabellos de mi cuerpo, tú, mía, me desviabas del sonido de la guitarra. Oía sólo tu espalda sobre mi pecho, tus piernas que hacen perfecto engranaje en las mías, tus pies de uñas rojas que rozaban mis tobillos, tus cabellos auriculares se deslizaban por mí cara dejándome ciego: lleno de ti. Entre tus cuerdas no me acuerdo de que te odio. Te veía dormir tan tranquila, a mi lado y no me daban ganas de estrangularte. No me daban ganas de despertarte para soltarte toda la mierda que me habías dejado. Juro que hubiese querido reventarte la boca si me hubiese acordado de que te odiaba, pero le ahorré el rojo de tu sangre espesa a las sábanas y sobé tus labios de gajito de mandarina: mórbidos y dulces. Labios que toleran mis inmisericordes mordiscos. Labios como dos amuletos vertiginosos. Eran ya las 4 de la mañana y yo seguía abandonado entre tu respiración. Viéndote dormir abrí ese espacio que hay entre tus senos y me acosté. Estaba tibio. No hay mejor colchón que el cuerpo de una hermosa mujer. Cuando desperté sólo vi esos dos ojos azabaches, encima de mí, penetrándome. Te recostabas en la almohada para prender un cigarro. Luego lo tiraste al suelo y me dijiste: “No se si soy un animal muy grande o no, pero siempre terminas asfixiado por querer tragarme. Deja de ser el sapo que se mete en la boca un animal muy grande: se mueren los dos. Las posesiones hacen tanto mal como las obsesiones” .Luego me acariciaste sin tocarme. Sentía dedos de hierro. Helados y flagelantes. Me dices que cierre los ojos para poder ver nuestro reflejo. No los cierro. No entendía lo que me habías dicho. Te pregunto: ¿que hora es? Me respondes:
-Hora de salir.
Sale por tu boca la pulguita. Se ve tu sexo magullado. Enseguida, estabas cubierta de rojo. Mi cuerpo se revolvió. La pulguita se iba hundiendo en el fondo. Besaste mis ojos maltratados y te acostaste. Te secaste las últimas gotas rojas y se arropaste como una niña. La pulguita se había marchado. Por fin se había ido,pensabas.La querias fuera. Cuanto más tiempo pasa, más miedo tengo. Los nervios me azotan mientras miro fijamente tu boca para ver si sale alguna otra cosa. Te quedaste echa una mierda: una pulga aferrada se balancea de izquierda a derecha en tus labios mandarina y ya no sale nada. Ya otra pulga no podrá caminar.

26/6/08

Yo soy una tonta

Yo soy una tonta. ¿Quien podría decir lo contrario?
Soy una tonta sin mi barbie secretaria. Cuando me monto en una camionetica y veo que se va llenando ya no se como salir. No se pedir la parada. Siempre cruzo los dedos para que alguien se baje justo donde yo pienso bajarme, y entonces grite con voz estridente al conductor. Me da pena gritar y pedir la parada. Tengo voz de princesa.Dos y doce de la tarde, nadie pidio la parada y llegare tarde al trabajo. Què sentido tiene esto o aquello. Mi camino va, pero no sabe hacia donde.Yo soy una tonta que no puede pedir la parada. Mi idiotez esta en posicion de parto continuo. Mi necedad tiene raices en los viriles troncos de un arbol que maulla. Dos y treinta y cinco y la camionetica se accidento. No tuve que pedir la parada. Si no fuera tan tonta tomaria el metro,ese se para solo.

17/6/08

Mamaita si me mi mima

Enganchada a tu falda Photo by Perolita

No, no es fácil. No es fácil decir esto. Y es más difícil todavía cuando me muero por decirlo. Tengo que hacerlo porque me lo pide mi sinceridad. Aquí desahogaré las bien recordadas experiencias que me tocó vivir a su lado. Ella me explicaba que eso no era cosa de niños, que el mundo de los grandes es otra cosa. Una cosa bien difícil, como diría ella. Porque claro, ella siempre usaba adjetivos. Decía: Una cosa es una cosa sola y otra cosa muy distinta adornada.

-Entonces Rosita, ya sabes que una cosa sola es solo una cosa pero una cosa "difícil " ya es otra cosa. –Me decía.
Difícil era tener que ponerle un nombre a ella. No la podía llamar ella, aunque me hubiese gustado. Para evitarme problemas usé mamà. Le gustaba que la llamaran así. Estoy segura que si mamà fuera una palabra, esa palabra no fuera ternura. No podría ser ternura porque si mamà fuera ternura, fuera una hoja que renace para verme crecer. Una hoja que cae del árbol más verde y reposa sobre mis manos. Una hoja que se asoma desde una rama de colores que con temperatura calida me arropa los pies en la madrugada fría. Si ternura fuera mamà, fuera tu voz hablándole a mi muñeca de trapo, a Marianita la de los ojitos rotos. Tu voz ronca hablándole a Marianita para hacerme sonreír, pero no, mamà no es ternura y tú nunca le hablaste a Marianita. Si Marianita estuviera viva lloraría todos los maltratos que le diste. Todo pasó esa tarde. Si nada hubiese pasado no te lo estaría contando, pero pasó. Y paso de todo. En ese pueblito tranquilo de la costa de Aragua, donde íbamos en vacaciones con mi Abuelita casi todos los años. Allí, en el pueblito de olor a mangos, Marianita fue ahogada en la playa. Tú dijiste que fue un accidente, que esas cosas pasan, que luego me comprabas otra, pero Marianita era Marianita y yo no quería otra. Si ternura fuera una palabra, tendría que ser ese olor. Olor de fruta silvestre, hilachas amarillas colgando de mis dientes de leche. Mango olor y sabor a mi infancia en las mañanas camino a la playa, tomada de la mano de mi Abuelita y cargando a Mariana. Mango sabor a mimos frutales y amarillos. Mango ternura de mi Abuela. Mi mama no me mima, pero mi Abuela sí. La risa de mi Abuela es como la de un bebé cuando le hacen cosquillas. Mi abuela no usa bozal. Mi abuela muestra sus dientes sin morderme. Me muerde su risa en el oído, me susurra sobre la felicidad, esa desmesurada que se oye en nuestras risas cuando estamos juntas. Mi abuela se ríe conmigo de todos esos adultos con bozales que vemos en la calle. Esos, los de dientes apurruñados y sonrisas cariadas e hipócritas. Los dientes de mamà eran blancos cuando reía y rojos de sangre cuando me decía: --Rosita, bàjate de ahí hazme el favor, mira que te vas a caer. No toques al perro, mira que te va a morder. No te pases las manos por el vestido, mira que lo vas a ensuciar. Yo me vengaba. La escuela era el ambiente indicado. Allí me liberaba, esperaba con ansia el recreo para ensuciar la camisa blanca (lavada por mamà cada noche), bañar de sudor los cabellos que con tanta dedicación mamà se empeñaba en amarrar. Siempre decía que en la escuela caía mucho piojo, que no debía prestar el peine ni soltarme el cabello. Eso era justo lo que hacía, liberaba mis cabellos de tan horribles trenzas. Allí la voz de mamà no llegaba. No me he portado bien Querido Niño Jesús, lo sé. Sé que decir esto, no está bien, pero cuando oía la voz de mamà mandándome a callar, sentía ganas de callarla yo a ella. Una vez lo imaginé, pensé que yo era un cohete que volaba por toda la casa y le pasaba por la oreja haciéndole: fiuuuuuuu fiuuuu. Yo era uno de esos cohetes que se lanzan cuando se acaba el año. Mi mamà los odia. Yo venía descendiendo, botando chispas y fiuuuuu, le aterrizaba en la cabeza. Mamà callaba, por fin callaba. Logrado el desastre aéreo el piloto soltaba el volante. Sentí mucho miedo niño Jesús, quise correr a los brazos de mi Abuelita, pero ella no estaba. No quería aterrizarle en la cabeza a mamà… No me gusta el traslado de cadáveres, los paseos por las tumbas, los lloriqueos en los funerales… Yo a mama la quiero. La quiero porque afortunadamente hay solo una…. Mi cohete no soportaría alguna otra.

25/5/08

Un regalo para mi Julia

Una caja de vestiditos nuevos, repertorio de zapatitos, perfumes y labiales. Tener que elegir entre tantos modelos y colores terminó por fastidiarme y a punto estuve de tirarlo todo al suelo y salir desnuda para ver “el regalo especial” de Juan. En la caótica cocina está mi madre que no cesa de gritarme para que me apure, me dice que Juan acaba de llamar preguntando por mí. Ese necio de Juan hasta cree que lo voy a dejar embarcado. Agarro la falda, ninguno de los vestidos me resulto lo suficientemente corto para usarlo. La falda de flores moradas, la misma falda que tenía en el sueño con Carlos. Hace algunas noches soñé que Carlos y yo estábamos en el parque, yo estaba montada en un columpio y Carlos me daba colita y de vez en cuando y también de cuando en vez me la agarraba diciéndome “ Esa falda, Julia, te queda muy bien”. Rodaron mis rodillas en la grama, quedando mi falda llena de tierra, la tenia esparramada en la cara. Llegue a desear tanto que no fuera un sueño, que las manos de Carlos pudieran estar entre mis muslos y no en mi insulsa espalda detrás del columpio. Llegue a desear que no fuera un sueño y que Carlos sin misericordia alguna rompiera en pedacitos la falda de flores moradas, que jugara con mi cuello y lamiera mis gemidos una y otra vez. Era un sueño, era un sueño y ahora mismo vuelve mi mama a gritarme desde la cocina, que si Juan ha vuelto a llamar. Juan, Juan, Juan, siempre Juan. Juan que no me deja jugar a soñar en mi parque, viene y me interrumpe con sus regalos tan poco estimulantes y apropiados. Juan que viene a mearme el parque en el que desearía que el irremediable de Carlos me sonara como suena a su guitarra.
Inevitablemente tenia que ir a la fuente de soda, con la pereza estrepitosa de mis pies me muevo hasta el carro y le digo al chofer que me lleve hasta mi obligado encuentro. En el carro me quito el collar que me dio mamà en el cumpleaños pasado, me lo quito porque a Carlos no le gusta, dice que parece un collar de perro. Si Carlos supiera que quiero ser su perra quizás no me diría que me quitara el collar. Pero no hablo de lo que quisiera ser, ni siquiera se si decir que quiero ser su perra me hace felizmente irresponsable, solo se que cuando lo digo se prolonga mi saliva hasta la punta de la boca y la emoción no es pasajera. Decir que quiero ser su perra me ayuda a superar mi obsesión enfermiza por ese desagraciado. Soy débil frente a su rudeza, algo en el me causa repulsión y al mismo tiempo extrema atracción. Me gusta que sea incapaz de no hacerle daño a nadie. Ese desgraciado de Carlos siempre termina por joderle la vida a una de sus perritas.
Descomponiendo mi pensamiento acerca de Carlos, deslizo la punta de mis dedos por la manilla de la ventana. Mi cabello se airea. Contabilizo mis horquetillas: son 12. Limpio mi sandalia de suela de corcho. Ordeno poner el cd de Maria Daniela. Canto “Mi vida no vale nada, sin la barbie secretaria. Esta es mi fiesta de mi cumpleaños y voy a tratar a todos como mis esclavos. Regalos muy muy caros y otros más baratos. Música de grupo, de grupo con sonido.” El chofer no pronuncia una palabra, este tipo siempre tan calladito con su ridícula corbata, que si niña Julia pongase el cinturón de seguridad, que si olvido el abrigo. Yo lo miro en su silenciosa penumbra de hombrecito asalariado, me río acariciando mi risita burlona por su corbata de rayas verdes. Me vuelvo a limpiar la sandalia. La calzo y me bajo del carro. Cruzo la calle, subo los escalones mohosos y atravieso la vidriera de la fuente de soda. El local huele a eucalipto. Al fondo, más allá del pasillo, casi llegando al baño está Juan. Puntual y vestido de blanco. Había poca gente. Juan me saluda, me da un beso y me toca los hombros. Casi no se movía, parapateado, sudoriento. Sentí ese sudor frío en sus manos. Ese sudor que irrita mi piel. La razonable excusa que me diò prosupuesto no fue admitir su debilidad por mis pantaleticas. El muy mentiroso me dijo que si hacia calor, que si los cambios climáticos, que si el calentamiento global. Yo se que él tenía calentamiento y no era precisamente global. Juanito no cesaba de ver mis hombros blancos y frágiles. Babeaba con mi cuello delicado, estoy segura que su pequeña mano sudorosa estaba apunto de rozarme la rodilla cuando llamó al mesonero. Supongo que suponía que estaba por abrir mis piernas para que él de manera vergonzosa espiara mis pantaleticas. Juanito, Juanito, no sabes cuanto me gusta tu carita de sorpresa reprimida. Yo me luzco. Soy una hembrita histérica que se divierte haciéndote sonrojar. Antes de que el mesonero llegara, me inclino un poco para que vea también mi perfil. El perfil de mi pequeño pezón que huele su timidez. Llega el mesonero, interrumpe mi coquetería mortal, me pregunta que quiero.
- ¿Desea algo, señorita?
- Sí, por favor…
- Dígame
- ¿Tiene Coca cola?

- El mesonero me responde que hay Pepsicola. Me hace una radiografía de rayos x. Me escudriña hasta las pecas de mi columna vertebral. Tenía intenciones de penetrar en mis rodillas, pero las cerré levemente. Como no había orange ni hit me decido por un helado de chocolate y pum el mesonero termina por traerme la coca colita que había ordenado inicialmente.
Tomo mi coca colita, muerdo el pitillo y me acuerdo de que Juanito me cito para darme su supuesto “regalo especial”. Veo una caja y asumo que dentro estaría mi regalo.
- ¿Ese es el regalo?
- ¿Dónde esta?


Juan me dice que en la caja no estaba mi regalo. Me dijo que se le había caído y que por eso la caja esta vacía. Desee poderle decir que sabía que no me había comparado nada, que la típica florecita de servilleta ya no me sorprendía, que sabia que solo tenia 20 bs para comprar mi regalo, pero no pude, los ojos de Juan me callaron y solo le dije que no importaba. Sonreí y busque a mi alrededor, oía esa canción que mi mama canta cuando esta triste y habla con su cigarro “cucurrucucu no llores, cucurrucucu paloma… ayayayay”. Termine mi coca colita y le dije:
- No sufras tanto que la vida no es tan mala” Le di un besito y le dije que lo esperaba en la casa para mi fiesta de cumpleaños. Juan me siguió hasta la puerta como alimaña tímida y avergonzada, nuevamente advirtió sus disculpas y sonrío con sus dientes apurruñados. Cuando iba cruzando la calle oí que me llamó, segurito para que volviera, pero yo no quise oírlo. Me pare un instante, me calce bien la sandalia, y desaparecí ladrando para ver si veía a Carlos.

7/5/08

Esposame mujercita

Te lo digo te lo digo, te lo vuelvo a repetir y que no te sorprenda. No me cepillo los dientes tres veces al dia: Mi boca es sucia. No plancho mi ropa ni riego las plantas.No me aguanto mentiritas.No me visto con faldas largas ni sandalias bajas. Mis uñas son rojas y mis labios nunca van sin pintura, los adorno con colores y los humedezco cada vez que puedo. Mis pantaleticas no son como te gustan,las mias son de circulitos o unicolores. Me gusta la cara que pones cuando abro un poquito las piernas y asomo el color de mi pantaletica y tu la
ves disimuladamente con cara de niño sorprendido. A veces, avergonzandote. Yo me luzco. Soy una hembrita histerica que se divierte haciendote sonrojar. A mi, tu a mi me gustas mucho. Tu lo sabes pero igual te lo digo y te lo vuelvo a repetir para que no te sorprenda. Lo que mas me gusta de ti es que estas casado, tienes dos hijos y todavia quieres salir conmigo.Tu mujercita con rulitos llenos de gelatina, la que se peina solo cuando tiene tiempo ya no te gusta. No te gusta su vientre colgado, sus nalgas caidas y lo que menos te gusta son sus axilas. Las axilas son marrones y el desodorante siempre se le acumula haciendo pequeñas bolitas que se deshacen con el sudor.Porque si, si algo se hace es porque luego se va a deshacer. Uno se hace una trenza en el pelo para deshacerla.Uno se casa para dovorciarse.Uno se ata a tantas convenciones sociales porque no tiene mas nada que hacer. Ya no te quieres acostar con tu esposa. Piensas con terror en verte obligado a dormir a su lado. Ella ya no es tu amor, es solo la mama de tus hijos. Repulsion tener que verla desnuda, lamerle los labios palidos, y sobre todo tener que complacerla. ¡ Que decepcion! Pobre mujercita, la veo cuando lleva a sus dos hijos al colegio, siempre apuaradita, aguada y colgada en los 10 años de matrimonio infeliz. Yo no quiero ser tu mujercita, no quiero verme aguada ni colgada en un numero de años rutinarios junto a ti. Yo quiero ser tu tigra, tu paciente, tu alumna, tu tichercita,tu unica amante, pero jamas tu mujercita reemplazable. Ve a ayudar a tus hijas a hacer la tarea, a ocuparte de la factura del gas y el condominio.
Te lo digo te lo digo , te lo vuelvo a repetir y que no te sorprenda. Preferiria volverme esclava antes de ser tu mujercita. Las cadenas mas brillantes son siempre las que mas aprietan.Debo ser un monstruo para muchas de esas mujercitas. La verdad es que disfruto siendo hembrita. Yo soy feliz con cinco horitas en una camita siempre y cuando no me traten nunca como a una mujercita.

2/5/08

Arrest her

Photo by Alison Brady
Debes ser arrestada. Arresten a esa mujer, por favor. Esta alla del otro lado, que no se de cuenta que la van a esposar. La muy necia me sigue mirando, intento mover la mirada, pero ella sigue ahi, mirandome. Los ojos no me obedecen, se me paralizan en su rostro acido, quiero dejar de mirarla, pero no puedo. Yo tambien la miro, yo tambien. Otra vez lo mismo, sus ojos en los mios. Las pupilas se fijan, ojos frios. Las pestañas se me paralizan, pero los parpados siguen despiertos. Alguien mira que nos miramos. Ese alguien no es un alguien, eres tu. Tu que nos estas ahogando. Te acercas con zapatos marrones que ensucian la baldosa blanca del baño. Yo me retuerzo, hueles a perfume de puta barata. Hueles a lo que hueles y vienes a ensuciar mi baño. Vienes y arrancas mi bata rota con una mirada. Los ojos me responden y dejo de mirarla a ella para verte a ti. Con los ojos entreabiertos me acerco para verte y buscar a la puta que recien amabas, me acerco a ella mas que a ti. Ella me habla de tus vicios. Ya estoy. ¿ Por que no aceptas que ella es de conducta pacata y que a ti solo te gustan las putas?. Te alimentas de tetas congeladas y no de alambres electricos. La gente anda por la calle coleccionando otras gentes, siempre apuradita en busca de un alambre en donde colgarse.Esta ventana me servia de colgadero, hasta que llego esa, si, esa necia a la que veia ahoritica. Esa necia y su conducta pacata no me deja ni tragarme, me viene a recordar que si esto ,que si ella ,que si lo otro ,que si... bah... Esa necia no cesa de mirarme, esta colgada en mi ventana, en mis espejos, en mi ropa,sobre todo en mi chaquetica.En un lado y en el otro tambien. Se me sienta al frente con su gesto timido de niñita que no sabe mas que meterse las manos en los bolsillos y bajar la cabeza cada vez que va a pedir algo. Yo no la veo. Ella me pide que la vea, por eso hoy esta con ese fastidio de entrar ir salir de mis pupilas. La cornea me la tiene cansada ya. Ella ya me tiene cansada, tu tambien, pero a ti te tolero porque no bajas la cabeza ni te metes las manos en los bolsillos cuando me pides eso, eso que tu sabes puej. Tu me desatas la lengua y me atas la verguenza. Me callas. Arrastras mis interrogantes necias, mueves la barbilla y nos tragas. Hoy quiero asesinarla. Tu no la tragas y yo tampoco. Quiero dejar de oirle los pasos, camina mucho,mira mucho, habla mucho y no hace nada. Me acerco, oigo los ruidos que hace en la cocina, se que quiero decirle que la quiero asesinar pero se que se va a poner a llorar. Su sombra esta detras de la nevera. Estoy y estas.Te quitas el mechon de la cara, repites el gesto y volteas. Yo me escondo, te clavo la mirada en la espalda mientras se que sabes que te estoy viendo. La cortina de la ventana se apoya en tu cabello, te tapa la cara, pero igual te veo los ojos piches. Tu cara esta llena de mis ojos. Pensabas que serian ellos los que irian a arrestarte, ya ves que no, lero lero carpintero no busques mas pendejita que las esposas siempre te las pongo soy yo.

29/3/08

Ser un parque

Photo by Marta Barcelò
En un parque los perros mean, los niños juegan, las viejas chismean, tambien se refugian en un parque, con esa entrega limitada que no incluye desesperacion, dos chicos, se miran y se besan, disfrutan sus cuerpos. Ella le quita la mano de su pecho,pero el insiste en subirle el brazo para volver varias veces a verle la cara de pena a la chica. El no quiere ver a los niños correr, a las viejas chismear, a los perros mear, el solo quiere bajar su brazo sin disimulo e intensidad, quiere verla desnuda, oler su cuerpo, lamer su piel humead.El no quiere estar en el parque, pero no desea dar la impresion de jovencito en plena crisis cotidiana.El no es persona de excesos, exageraciones ni escenitas publicas. Se repite varias veces que anticiparse es una insensatez poco perdonable. Estaba seguro que pocos placeres son comparables a estar echado en un parque abrazado a la cintura de una mujer bella. Le resultaba reconfortante cerrar los ojos e interrumpir el sueño para verla a su lado.Siguieron acostados en la grama, ella se fue aproximando poco a poco, con la torpeza que caracterizaban sus movimientos.En el parque ellos no hablan, solo buscan sus ojos. Un bicho se trago el suelo, ahora saca montecitos de tierra y arma montañitas que coloca por orden de tamaño a un lado del pie con uñas rojas de ella.

24/3/08

Yoga con Anita

Querida Ana, desde hace dias me pican las manos por hablarte, ayer pense en escribirte un par de cosas, pero justo cuando me disponia a hacerlo la expresion“un par de cosas” me distrajo de todo lo que esas cosas en principio eran. ¿Que se quiere decir con “un par de cosas”?, ¿Sirve tal generalizacion para decir algo?, ¿por que, mejor, no callarse?
Supongo que tu no me quieres decir un par de cosas , tampoco te han de importar las que yo pensaba decirte.Quiero imaginar que inicirias asi:

-Yo no te queria "hablar" de " un par de cosas" te queria decir que...Ay(vaya interjeccion para empezar) ya no me acuerdo lo que te queria decir. Siempre has sabido que...

- ¿Yo saber algo? No ,no, Anita, mi querida Anita. Ella no empezaria una carta diciendome que yo se algo, ella sabe muy bien que lo que menos se es saber. Anita iniciaria su carta hablandome de ella. Quiero imaginar que diria algo como:

-Hoy fue un buen dia, el profesor me acepto en su clase, el laboratorio olia a revelado,el aire no estaba pegajoso, habia menos trafico, comer en subway sola no es tan patetico cuando se tiene un mp3 de consuelo, tengo un vaso de nestea magnifico,( concluiria diciendome : " Dar es mejor que recibir" Mi Anita de las alqumias, tan altrusita y utopica.

Imaginar las posibles frases de Anita me sumergio en una nulidad abismal.La sintaxis me vence, no sirvo para ordenar frases, pero a ver, ¿ yo sirvo para algo? Si sirviera,quiza Anita aun estaria conmigo...

Anita tenia una historia bastante particular con las palabras. Recuerdo que una vez me dijo que sufria de impotencia verbal, que cuando creia que las podia usar,las aplabras usaban su insuficiencia.Anita decia que la culpa es de nosotros que usamos las palabras, sin saber que son siempre ellas las que nos usan. La neurosis del propio usuario. Anita tenia un analista de palabras, decia que necesitaba derribar su impotencia verbal. Recuerdo una vez que queria decir fobia y dijo fijaciones, cambiaba obsesiones por colecciones.Anita no solo cambiaba lo que queria decir, sino que tambien hacia yoga con la antagonia. No se cansaba de contradecirse, y eso me reventaba.

Tengo 3 egos. Ahorita los tres se estan tomando una coca-colita mientras yo trato de recordar el par de cosas que te queria decir. Mi ego ansioso me susurra que tu no leeras estas palabras.Mi ego ansioso es el mas egocentrico y destructivo de todos.El ego torturador deseara que no cierres el mail en el momento que veas mi nombre,el mas miserable de todos te extrañara y te cantara que su nombre es peligro, porque eso de extrañar es extra peligroso.Que pava. Ese ira en descanso en busca de una imagen tuya entre 30000 ovejitas. Te buscara hasta dormirse. A veces quiero ser uno de mis egos para tener algun destino. Mis egos te tienen a ti Anita, me gusta pensar que al menos ellos te tienen.

Parpados despiertos y ojos cerrados que contando ovejas detras de todo " este par de cosas" se duermen para buscarte.

Misil Nostrum

Photo by Marta Barcelò
La mordaza con olor a lluvia. El depredador detras de la puerta. Estrangulando la verguenza, desgarrando el silencio. La puerta escrita con declaraciones creativas.La historia de Hernan y Maribel duro tres horas ricas e intensas, al menos asi lo escribieron. La llave 31. El recepcionista ecuatoriano apuntaba datos mientras preguntaba el tiempo de uso.

-¿ Entonces? ¿La noche o un rato?

-Un rato- Le dijo.

La llave 31 tirada en el mostrador lleno de sobras de cafe y aceite de empanadas. Revista hipica sobre el televisor. En las paredes fotos de chicas con moños o bien peinadas,con anillos y pulseras, con uñas pintadas y bragas filosas. La sra de limpieza, con su pinta desaliñada, indica la habitacion. Entonces al entrar se desprendieron de sus ojos. Los ojos caminaban y se clavaban en las paredes dermicas. Introducida la llave, todos andentro. El depredador saca su mordaza. Aire de panico con confianza. Entra con zapatos marrones y elige la lluvia como mordaza. Ya dentro, no sabia donde estar,no hacia frio, el aire estaba apagado. Se sento en la cama de sabanas asperas.Baño con agua caliente y jabon intimo para tus momentos mas intimos, rosita roja en el empaque. No usaban limpiador "mas". La poceta estaba manchada y el lavamanos tenia cabellos.Con voz de medico que receta pepas para curar dice:

-Acuestate. Ponte comoda.

El medico habia aparecido a tiempo para salvarme. Yo tenia dolor de espalda, me dio una pastilla que no trague. La puerta de la habitacion cerrada. No queria irme. El no me miraba a los ojos, sino un poco mas abajo,quiza mucho mas abajo.Bichos minusculos me recorrian y se iban hundiendo en el rio.Las manos cubiertas de espuma avellanada.El tanque de la poceta se bota y el agua fluye a su cauce. La dicha es un azar disfrazado de Bicho. No se que hora es, no quiero ver el reloj, quiero quedarme. Hoy el tiempo no me devorara. Hoy no sere su esclava. Hoy puedo oler todos los colores.Hoy asalto al sol y le regalo mis ojos piches.Cierro los ojos, mañana no me dolera la espalda, y podre seguir. Oigo mi respiracion cansada como un arrullo. Las rodillas van contra mi pecho, no quiero tocar el suelo con pies descalzos, en el suelo sucio y mohoso hay bichos con bacterias que enferman.

10/3/08

Sucumbir en Colores

Todo podria estar dicho, todo menos que en ese modesto lugar lo habria de encontrar,que luego de tanto esconderlo alguien tendria que descubrirlo. Laberintos caminados. Nudos desatados. Le hace preguntas a la luna, busca respuestas en el rio, en ese caudal de roces impetuosos que convergen en aguas con musgos. Sus muslos llenos de musgos.Rio que fluye , que recorre el cauce de su cuerpo musgoso. Causa del cauce. Causa de los sin causa.Bebe de su rio. Fluyen sus dedos en su pelo. Dedos que escriben historias en amarillo y purpura. Amarillo es el primario y su opuesto es el purpura.Purpura que viene del rojo y el azul. Complementario del Rojo el verde, del azul el naranja.Colores complementarios.Pintan mascaras y lazos en la espalda. Pinceles que delinean, ojos que sonrien, labios que escudriñan el camino almendrado hacia el ruido del caracol. Templo de colores que edifica mas que un elocuente silencio.

11/2/08

Rio materialista

Turn off your tv .Go do something. Invicta la television entre tanta pereza.Mañana es el cumpleaños de Valentina, la publicidad me empuja a ir compulsivamente a comprarle su regalo en algun centro cosmopolita, supongo que caminare entre arboles de concreto y al llegar al imperio publicitario entrare rapido a una tienda, le dire a la vendedora que no me llame señora, empezare a hablar con acento frances para tener mas estilo modernista. Aires de chica francesa con amigas que se llaman Valentina y tienen apellidos Italianos me recuerdan mi triste verdad : Me has dejado limpia. Ya no recuerdo que ocurrio, si fui yo la que me deje robar o tu el que me convenciste de que no era un robo sino un intercambio comercial, en el que ambos saldriamos ganando. Sin embargo, el trato funciono solo para ti. Orgulloso de tu capacidad modesta para invertir terminaste ahogando lo poco que te habia dado. Yo genorosa termine por aceptar que no habia sido tu culpa, que la culpa era mia por creer que sabias de negocios, por creer que no todo tenia que fluir en el rio de mi incredulidad, pero todo desembocaba en tu rio, y pues si, me dejaste limpia. Limpia y endeudada. Debo hasta los espirales emocionales destructivos que un dia me alquilaste. Me debo incluso a mi misma. Me debo masturbarme por o para ti. Me debo los cheques de apatia depositados en tu cuenta. Me debo un cafe en la mañana sin hacerme la misma pregunta asesina. Me debo un encuentro accidental frente al metro sin pisones. Me debo un trabajo, por lo que Mañana buscare uno para poder pagarme, pero por Hoy me quedo echada en la cama. No apago la television y no busco algo que hacer. Mañana. Mañana. Todos los dias tienen un mañana...
Escuchando Remember de Groove Armada

7/2/08

She is not dead

Photo by Alison Brady
Tu cara tu mejor mascara
Tu glande la mejor nariz
Tu sonrisa que habla a gritos
Tu verbo el mejor disfraz
Tu Carnaval el periodo mas complaciente
y de nuevo
Tu trencita de colores en el funeral





6/2/08

Estadistica con postre

Me despierto a las 10 am. Batamba no esta. Yo tampoco estoy, pero igual me levanto. Levantado, me vuelvo a acostar. Cuando me habia acostado y mis patas de bicho descansaban suena el telefono. Siempre el telefono. Esto podia ser una buena señal, quiza la llamada entrante era la Sra Filgimina, la Sra de lentes de pastas azules y cabello violeta que se viste de negro desde que murio su esposo, quiza era ella la que llamaba para decirme que finalmente mi trabajo habia sido aceptado.Luego quise que fuera mi vieja amiga de la universidad que no pudo terminar la carrera porque quedo embarazada del pendejo de Rafael.El telefono seguia sonando.Comence por pensar que la persona que llamaba no era ni Noheli ni la Sra Filgimina y mucho menos tu, intui que por la insistencia de los constantes repiques, que la persona que llamaba debia ser uno de esos tipos asalariados que vende paquetes de afiliacion a seguros funerarios por telefono. Dude al atender, mientras lo decidia, me volvi a tirar en la cama y me puse a ver con detalle a la araña tejiendo en la pared. El animalito se movia sigilosamente. De un lado a otro. De arriba hacia abajo. Se detenia y volvia comenzar. Araña tejiendo su nido, desesperada por montar su red para atrapar otros insectos. Hurna y sepultura para animalitos poco cuidadosos. Uno de ellos, una hormiga,avanzaba, batallaba, trataba de salvarse, inclinaba la cabeza, apelaba a sus ultimos recursos de salvacion cuando en fila india se desprendio un ejercito de bachacos en su rescate, pero la disputa estaba desde un inicio mas que perdida. Batalla ganada con risas y ella que celebra su cena. Cadaver exquisito para la araña. Terminada la distraccion y debatida la ambiguedad me decido a contestar el telefono porque siempre me ha resultado incomodo eso de hablarle a una maquinita dejando un mensaje que puede que no sea escuchado, o cuando se escuche ya no tenga la misma importancia inicial. Gran grito de auxilio estridente me rasgaba el oido desde el cable del telefono, atendi confiado que podia ser numero equivocado, pero la voz me resulto familiar, no era una llamada anonima, resulta que hoy 6 de Febrero es mi cumpleaños y el unico extraviado soy yo. Me canto el japi berdei y luego hizo bromas acerca de mis 45 años con prematura impotencia sexual. Hablò de mi vida sexual con las arañas e incluso me recordo que tu no me llamarias, que tus labios abultados ahora buscan los bigotes del maracucho del 704. Se me extravio la cortesia y le tranque el telefono sin agradecer la llamada,me fui a mi cuarto y me puse a contar arañas, ellas si me dieron torta y festin entre sus nidos.

Escuchando Pulmon de Bajofondo

23/1/08

Efervescentes sorbos de pura religion

Deidad corrupta por el vicio

Photo by Andre Morbeck

Me complaces aun cuando carezcas de aprobacion. Mueves fibras en mi. Tejes un mantel con hilos de sensaciones coloridas que solo tu logras derramar. Solo tu cosa constructora que me armas y derribas. Solo tu que me hablas y me escuchas con tu materia intangible. Solo tu que te ajustas y me dejas escapar a traves de tus pasillos escurridizos. Los lexicografos pueden definirlo todo, pero contigo es diferente porque tu solo eres, tu eres una oracion copulativa, tu no tienes objeto directo, tampoco necesitas de adjetivos para diferenciarte porque tu solo ERES y con eso te sobredefines. Yo tu destinatario. Yo tu receptor. Tu mi adiccion. No se si tu naces dentro de mi o yo dentro de ti, pero cuando te das y te recibo algo nace. Mi ansiedad te pare. Tu disposicion me engendra y sin riesgo alguno alumbramos una criatura amorfa para unos,mas perfectamente imperfecta para los dos. Tu eres fertilidad. Yo tu vicioso creador. Llevame a tu centro de rehabilitacion. Despliega tu poder, tu poder para darme placer en la destruccion. Tu eres como una frase dicha en El resplandor : " Los lugares son como las personas: unos resplandecen, otros no" Tu sabes mas que brillar. Tu estas en las calles, como diria Renton en Trainspotting.

"Choose Life, I choose not to choose Life"

Escuchando Ahora es nunca de Gustavo Cerati

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